Cómo limpiar todo tipo de zapato y no morir en el intento
A un buen hombre se le reconoce por sus pies. Puede que te hayas preocupado en elegir el look perfecto y lo hayas logrado, pero si apareces con unos zapatos sucios, nada de lo que hayas hecho habrá servido para nada. Aquí no vale usar la excusa de no saber cómo limpiarlos, porque en esta guía rápida se resuelven todas las dudas.
¿Qué necesitamos?
- 2 cepillos de cerdas naturales tamaño standard.
- 2 cepillos de cerdas naturales pequeños para los recovecos.
- Varias gamuzas de algodón.
- Crema hidratante para el calzado.
- Betún o crema incolora.
- Grasa de caballo o cera de abeja para calzado.
Los de piel
Los zapatos de piel son los más comunes y los menos cuidados. No vale solo con pasarles la típica esponjilla que da brillo una vez al mes. Esa esponja se utiliza a modo de mantenimiento, pero no debe ser el único cuidado. Los pasos a seguir son los siguientes.
1 – Cepillar el zapato a conciencia para eliminar.
2 – Si alguna mancha persiste, utiliza un paño de algodón humedecido en agua tibia para eliminarla.
3 – Un paso muy importante es la hidratación del zapato para que la piel no se resquebraje. Utiliza cremas especiales para la hidratación, que también aportarán brillo. Las encontrarás en cualquier zapatería.
4 – Aplica betún o una crema incolora para devolverle su color natural. En este momento hay que tener cuidado o podremos estropear nuestros zapatos de por vida. Si encontramos una crema que iguale el color, perfecto, utilízala sin problema. Pero si tienes dudas, no te la juegues y apuesta por una incolora.
5 – Deja secar, vuelve a cepillar y, por último, un truco: con una gamuza de algodón o hilo frota el zapato hasta dejarlo reluciente.
De ante
Quizá es el material más delicado y, por tanto, más propenso a estropearse, por lo que necesita muchos más cuidados. En este caso, disponemos de varias opciones.
La tradicional es la del cepillo de cerdas metálicas y una goma de borrar especial. Con el primero conseguiremos eliminar el polvo y, con el segundo, cualquier mancha. Pero las técnicas han avanzado y en el mercado podemos encontrar diferentes sprays que, junto con el clásico cepillo de cerdas naturales, nos ayudarán a dejarlos como nuevos.
De lona
Este es un material principalmente asociado a los tenis deportivos, que también hay que limpiarlos. En este caso la solución es fácil, no hace falta pensar: retira los cordones, ábrelo bien y mételos directamente a la lavadora. Nuevos.
Sin embargo, también hay zapatos confeccionados en lona que precisan de un cuidado más especial. Cepíllalos a conciencia para quitarles la suciedad superficial. Después, con un poco de agua tibia, jabón neutro y con ayuda del cepillo, límpialos procurando no empaparlos.
Y si buscas una solución rápida cuando tienes un imprevisto y los necesitas impolutos al instante, recurre al clásico quitamanchas textil.