¡CÓMO ELEGIR TU RAMO DE NOVIA!
El ramo representa la personalidad de la novia y más que un elemento, es un símbolo de
identidad. El bouquet representa felicidad y buena suerte a quien le toque.
Orquídeas, lirios, rosas, hortensias, tulipanes, camelias, margaritas, flores silvestres… Si hay algo
importante en el look de boda es el ramo de novia, el complemento que le da color y alegría a un
día tan importante. Por eso, debes elegir el adecuado según tu estilo y tu vestido de novia.
Para que no falles en la elección, ¡sólo tienes que seguir estos consejos y descubrir cuál es el ideal
para ti! Cómo elegir el ramo de novia para la boda es sencillo y con estos 5 pasos, no te quedará
ninguna duda.
1. Combinar cada tipo de ramo con el vestido de novia
No es ningún secreto que el momento en el que la novia hace su aparición, es uno de los más
importantes en una boda. Todos los focos están puestos en ella y en estilismo elegido para la
ocasión. Por ello es fundamental saber qué tipos de ramos encajarán mejor con el vestido de
novia elegido.
Bouquet: Este tipo de ramo es uno de los más
demandados por las novias. Se trata de un
ramo redondo simulando media esfera. Su
diámetro no suele medir más de 30
centímetros y se compone de flores más
pequeñas. Este tipo de ramo es ideal para
vestidos de novia de cuerpo sencillo y falda
más elaborada, como los vestidos de novia
corte princesa o con falda voluminosa.
Silvestre: ramo muy de moda en la actualidad. Se compone de cualquier tipo de flor y se
caracteriza por ser desenfadado, sencillo, con mucha caída y un toque boho. Es ideal si has
optado por celebrar una boda campestre o rústica. Si te has decidido por lucir un vestido de
novia corte lánguido con tejidos ligeros y de mucho movimiento, con encaje o flores bordadas,
este ramo es el tuyo.
Asimétrico: Uno de los ramos más vistos en blogs de
bodas e inspiración. Se trata de un bouquet formado por
flores muy diferentes colocadas de modo que parecen
desordenadas, pero están perfectamente pensadas para
ser situadas estratégicamente. Son ideales si se combinan
en tonos uniformes con vestidos de novia cuello halter,
sencillos a la vez que sofisticados, y los vestidos de novia
escote corazón, donde el ramo toma un protagonismo
importante.
De tallo largo: Se trata de un estilo de ramo que puede ser
parecido al bouquet pero que se diferencia por el tipo de
flor y por el tallo de las flores, mucho más largo y fino. Son
perfectos para mujeres altas que deberán elegir, para su
gran día, un vestido de novia para mujeres de estas
proporciones. Elegancia y sobriedad que contrastan con
flores coloridas y sencillas.
Cascada: Se trata de un ramo en el que la flores caen hacia abajo en cascada, como su nombre
indica. Son verticales e ideales para novias altas. Es un estilismo clásico que va muy bien si
llevas un velo de novia. Actualmente es un ramo menos utilizado, pero si se combina con las
flores correctas, puede resultar perfecto para tu gran día. No te pierdas la mini-guía para
acertar en la elección de tu ramo de novia.
2. Fíjate en la forma de tu cuerpo
La forma del cuerpo determina, en muchas ocasiones lo que debas elegir entre un estilismo u
otro, un calzado u otro, un tipo de tocado u otro, incluso para el
ramo de novia. La importancia que tiene el ramo en el conjunto del
look nupcial es algo que no puede pasar desapercibido; por eso es
fundamental elegir el ramo que mejor se adapte a tu figura y que
lo combines a la perfección con el resto del estilismo.
Reloj de arena: si tu figura se estrecha en la cintura y tienes más
volumen en pecho y cadera, te debes decantar por un vestido de
novia corte imperio, un tipo evasé o un diseño línea sirena, que
ceñirá tu figura marcando tus curvas. Para este tipo de cortes es
aconsejable lucir un ramo de novia tipo bouquet o en cascada.
Pera: eres más ancha de caderas que de hombros, pero tus formas son redondeadas y bien
definidas. Si es así, el corte princesa, línea A o, si eres arriesgada, un vestido de novia corto son
las mejores opciones. Aportar volumen en la zona de las caderas hará que te disimulen un
poco y eso junto con un ramo en cascada, silvestre o asimétrico harán de tu estilismo un 10.
Triángulo: tu silueta se caracteriza por ser estrecha de hombros y ancha de caderas, para ello
es ideal elegir escotes abierto, tipo cuello barco u hombros caídos y aportar volumen en la
parte inferior para disimular la cadera. El ramo perfecto para este tipo de cuerpo es el
asimétrico o en cascada ya que las flores a diferentes alturas estilizan.
Redondo: si te caracterizas por tener este tipo de silueta, lo tuyo es el ramo en cascada o
asimétrico que te estilizará mucho más, junto con un vestido de novia corte imperio.
3. Ten en cuenta tu personalidad
Novia tradicional: elige un ramo de novia tipo bouquet puede clasificarse como uno de los
más demandados por su fácil manejo. Posee una forma redonda muy trabajada para conseguir
simular una media esfera perfecta. Ideal para una novia tradicional.
Novia romántica: un ramo en cascada es la mejor opción. Se trata de una cascada de flores
recubre las manos, simulando caer hacia el suelo.
Novia boho o hippie: ramillete, silvestre, un ramo de los más
económicos y sencillos. Se puede elaborar con cualquier flor y
posee un estilo más irreverente.
Novia detallista: domo, bonche, posy o clutch es el ramo
perfecto. en este caso, una vez elegidas las flores, los tallos se
unen en la base con algún detalle que represente a la novia:
una tela bonita, un encaje antiguo o un broche familiar.
Novia refinada: elige un ramo en el que las flores se colocan
de tal forma que lo puedas llevar descansando en uno de sus
brazos, como si lo mostrara a los invitados. Se caracteriza por tener los tallos más largos de lo
normal.
4. Según los colores y variedad de flores
El tipo de flor y los colores también son aspectos a tener en cuenta para elegir tu ramo de
novia. Todo dependerá, primero de tus gustos, pero no olvides la importancia de que sea
armónico con otros elementos de la boda, incluyendo tu traje de novia, la decoración, los
vestidos de las damas de honor. Todo influye en la decisión.
En materia de color, las flores amarillas significan energía; estas son perfectas para las
mujeres llenas de vitalidad, activas y amigables.
En naranja representan espontaneidad, y alegría. Por su parte, flores de color rosa evocan el
romanticismo, la ingenuidad y la juventud.
Las flores blancas simbolizan elegancia y pureza, ideal si eres una
mujer compasiva y calmada; azules y los tonos derivados significan
confianza, armonía y libertad. Las flores de color rojo representan
pasión, amor, fuerza y sensualidad.
Te aconsejamos que, si la boda es en clima cálido, debes elegir
ramos de novia donde sobresalga el color verde de las hojas, que
aligeran y refrescan. Si la boda es en clima frío, las flores pueden presentarse de forma más compacta y las más utilizadas son las de color blanco en peonias y
hortensias.
Por otro lado, los significados de las flores también juegan un papel fundamental en la
elección de tu ramo de novia. Cada una tiene su encanto especial. Por ejemplo, las orquídeas
evocan la sensualidad y la pureza del amor.
Las rosas representan pureza, inocencia, eternidad, romanticismo, amor y pasión; las
peonías simbolizan resistencia, belleza, tolerancia y sinceridad.
Los tulipanes son una declaración de amor sincera, amor eterno y perfecto; y las hortensias
son símbolo de feminidad, porte, elegancia, valentía y felicidad espiritual. Como estas,
encuentras una amplia variedad de flores con las que te puedes sentir identificada en tu boda.
5. Según el estilo de la boda
Brevemente, podemos pensar en un tipo de flor que encaje con el estilo de tu boda. Para ello
debes conocer los estilos de boda por los que puedes optar:
Boda clásica: colores clásicos y suaves como un blanco, un rosa nude o un melocotón pastel. Rosas, amapolas, hortensias, peonías, camelias y ramilletes
silvestres serán tus aliados para lucir un ramo perfecto.
Boda romántica: celebrarás la boda en un jardín, una iglesia o
capilla acogedora con un entorno muy natural y con tonalidades
naturales, como verdes, azules, marrones o blancos. Para tu ramo
apuesta por el color nude, en contraste con el color vivo de flores
silvestres o el verde de las hojas o la hiedra.
Boda vintage: este tipo de boda requiere un ramo de flores en tonos nude en contraste con
otros más oscuros. Para este estilo de boda, podrás elegir las flores que desees y hacer una
combinación de flores silvestres.
Boda moderna: apuesta por el punto asimétrico que aportan las flores de tallo largo con
otras redondeadas y más pequeñas. Estas formas de tu ramo podrás adaptarlas al lugar de
celebración para que todo vaya en la misma línea. Apuesta por flores tales como las orquídeas,
tulipanes, rosas o camelias y elige tonalidades pastel.
Boda rústica: si tu boda es de este estilo, opta por un ramo de novia silvestre, verde o eco
informal, pero precioso y acorde por completo con el estilo de boda que se celebra.
Boda en la ciudad: si celebras una boda cosmopolita en el centro de la ciudad, tu ramo debe
ser ecléctico y moderno. Apuesta por flores de tallo largo como tulipanes o rosas.
Ten en cuenta que tu ramo no deberá ser muy pesado ni tampoco llevar muchas flores, para
que no te canses de sostenerlo. Al momento de seleccionarlo ten en cuenta todos estos
consejos y asesórate con las floristerías para escoger el ramo que te encante, que sea
duradero y vaya de acuerdo a lo que tú quieres expresar.
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