Guía de compras: Lo que debes saber sobre los tapetes para salas

Ya sea la primera vez que piensas en poner una alfombra en tu salón o si ya tienes una que deseas cambiar, seguramente te aquejen muchas dudas antes de escoger una. En la siguiente Guía, responderemos las preguntas más comunes con el fin de ayudarte en la elección final.

¿Cuáles son las ventajas y desventajas de tener un tapete para salas?

El tapete para salas es un elemento muy común a la hora de decorar tu espacio. Logran dar calidez y confort al ambiente, pudiendo utilizarse como un objeto extra para adornar y dar un toque de color a nuestra sala. Al ubicar un tapete en el salón, logramos que se delimite el espacio. Así, conseguimos separarlo de los otros ambientes de la casa. Esto es beneficioso, especialmente, cuando tenemos un espacio compartido con el comedor o la cocina.

La alfombra de salón que elijamos debe combinar con el estilo y los colores de tu casa, en lo posible, para no desentonar. De esta forma, podemos elegir una alfombra que nos ayude a integrar nuestros muebles para crear una estancia armoniosa.

Otro gran beneficio de las alfombras de salón es la capacidad de proteger el suelo. La sala es una de las zonas con mayor movimiento y tránsito de la casa. Con un felpudo, podemos evitar arruinar nuestro suelo, especialmente si tenemos mascotas o niños. Junto con la protección, obtenemos el beneficio de eliminar ruidos, ya que, al tener una superficie acolchonada, la amortiguación del ruido va a ser mayor.

Ventajas

· Dan calidez al ambiente

· Delimitan espacios

· Ayudan a integrar muebles

· Protegen el suelo y eliminan ruidos

Desventajas

· Pueden ser difíciles de lavar

· Acumulan polvo y ácaros

¿Cómo limpiar tu tapete para salas?

Muchas personas dudan a la hora de adquirir una alfombra para la sala, ya que tienden a ser difíciles de limpiar. El salón es un ambiente de nuestra casa donde, generalmente, hay mucho movimiento y tránsito, y el felpudo puede mancharse con facilidad por el uso diario. Sin embargo, existen muchos productos que nos ayudan a remover manchas sin dañar el material.

Dependiendo del tamaño y el material de nuestra alfombra, podremos utilizar las siguientes técnicas de limpieza:

Manual: Recomendada para tapetes relativamente pequeños y fáciles de manejar. Además, es el método indicado para materiales muy delicados o con tendencia a deformarse.

Lavadora: Este método requiere verificar si la alfombra es apta para lavados automáticos.

Lavado en seco: Si la alfombra es muy grande, puede lavarse sin sumergirse en agua.

Aspiradora: Algunos fabricantes recomiendan una aspiradora, la cual limpia en profundidad sin necesidad de agua. Si bien es un producto costoso, es una gran alternativa para quitar el polvo y la suciedad

El gran aliado a la hora de limpiar una alfombra es el bicarbonato de sodio. Se puede utilizar mezclado con agua, formando una pasta para quitar manchas específicas, o esparcirlo en toda la superficie para luego aspirarlo. Esta última opción va a remover los olores feos que puedan quedar impregnados. En el mercado, también, podemos encontrar productos químicos específicos para la limpieza de alfombras. Debemos asegurarnos que sean aptos para el tipo de alfombra que tenemos.

¿Cómo combinar y usar tu tapete para salas?

La variedad de alfombras de salón para escoger es muy grande y puede ser algo abrumador. Existen felpudos de muchos tamaños, tejidos y colores. Por eso, debemos tener en cuenta una serie de cuestiones a la hora de elegir la alfombra ideal para nuestro espacio:

Ubicación de la alfombra: Es necesario medir con precisión el tamaño de nuestra sala (incluyendo el sofá), para evitar que la alfombra choque con puertas y muebles.

Combinación de colores y estampados: Teniendo en cuenta nuestro estilo y el de la casa, debemos conseguir que el tapete para salas haga juego con el ambiente. Por el contrario, podemos optar por generar un contraste entre el tapete y la sala.

¿Puedo adquirir un tapete para salas, aunque tenga mascotas?

Los que tenemos mascotas en casa podemos dudar al comprar una alfombra para el salón, ya que pueden ocasionar desventajas adicionales y son más complicadas de mantener. Pero no te preocupes. El tener un perro o un gato en el hogar, no significa que no podamos decorar nuestra sala con un tapete que le dé un toque único.

Si tu miedo es que se manchen fácil o tengan olores, debes saber que la realidad es muy distinta. Recuerda que existen varios productos que remueven manchas difíciles sin dañar los tejidos. Además, podemos elegir alfombras de determinados materiales como plástico o vinilo, fibras vegetales o fibra de nailon, que son más fáciles de limpiar y siguen estando a la moda.

Aunque siempre se haya dicho que las mascotas y las alfombras no pueden convivir, existen varios beneficios de tener una alfombra en nuestra sala. Los tapetes atrapan la suciedad y la retienen en un mismo lugar, además, evita que tus pequeños amigos arañen el suelo y lo arruinen. También, es una zona ideal para que descanse cómodamente tu mascota.

¿Existen alfombras de salón para personas alérgicas?

En el mercado, encontramos gran variedad de materiales de alfombras para salón. Lo ideal, si tenemos alergias, son los felpudos de fibras artificiales. En general, los tejidos naturales acumulan más fácilmente polvos y ácaros, lo que afecta a personas alérgicas.

Si eres alérgico, busca alfombras de pelo corto y mantenlas limpias y libre de partículas de mugre. Si puedes, adquiere una alfombra lavable que puedas poner en la lavadora, para que te sea más fácil de mantener sin polvo.

Criterios de compra

Las alfombras de salón son tanto funcionales como estéticas. Por esa razón, es un elemento muy utilizado a la hora de decorar un ambiente. Nos ayudan a delimitar espacios y, a su vez, aíslan ruidos y el frío. Cuando nos toca elegir una alfombra, debemos tener en mente los siguientes criterios para no equivocarnos con nuestra elección.

· Tamaño y forma

· Material

· Estilo

· Color o estampado

· Ubicación

Tamaño y forma

El tamaño es lo más significativo cuando compramos un tapete para salas. Debemos medir bien el lugar donde vamos a colocarla, teniendo en cuenta los muebles que tenemos. Si nuestro espacio es pequeño y nuestro tapete es muy grande, recargará el ambiente, dando una sensación de agobio.

Si el sofá se encuentra en el medio de la estancia, las cuatro patas deben entrar dentro del felpudo. Lo ideal es que la alfombra sobresalga unos 15 o 20 centímetros de los muebles. En cambio, si el sofá está contra la pared, pueden estar solamente apoyadas las patas delanteras en la alfombra. Si la alfombra que tenemos es muy pequeña, podemos utilizar debajo otra de la misma gama o con diferentes materiales y superponerlas.

Por otro lado, la forma se estipula según el formato de la habitación. Si tenemos un salón cuadrado, el tapete que elijamos debe ser de esa forma y, si es rectangular, pasa lo mismo. Los felpudos redondos van a cumplir una función más estética que funcional, pero pueden quedar muy bien con tu ambiente.

· Estilo

El estilo es algo muy personal, y dependerá mucho de la actualidad y de nuestro presupuesto. Las alfombras para salón clásicas, nos ofrecen un estilo atemporal que puede durarnos a través de los años.

En cambio, si buscamos estar con la última moda y somos osados, podemos elegir tapetes de sala que rompan con lo común y llamen la atención. La contrapartida de esta combinación es que, en el corto plazo, un cambio en la pintura o el estilo del hogar te haga prescindir de la alfombra.

· Color o estampado

Teniendo en cuenta la gama de colores de nuestro salón, podemos elegir el tapete. Tenemos a disposición distintos colores o estampados, por ejemplo, para mantener un estilo sobrio o conservador.

Si somos más osados, escogeremos colores opuestos o llamativos para darle un toque especial a nuestra sala no convencional. Si nos animamos, podemos mezclarlo con estampados, siempre que tengamos en mente no recargar el ambiente. El color es un factor clave que puede darle un extra a cualquier habitación (1).

· Ubicación

Por último, la ubicación del tapiz va a depender de cómo sea nuestra sala. Tal cual mencionamos anteriormente, debemos poner la alfombra donde están los sofás. Si tenemos mesa, procuraremos que se encuentre en el centro, para generar armonía.

La alfombra debe ocupar solo el espacio del salón, para delimitarlo. Es decir, debe evitarse que toque otros muebles que no pertenezcan a esa zona o que cubra por completo la superficie del suelo.

· Material

El material o tejido elegido para nuestro felpudo para sala, va a depender de varios factores. Entre ellos, la época del año, ya que algunos materiales pueden ser muy calurosos para el verano y otros poco abrigados para el invierno. También, dependerá de si tenemos mascotas o alergias, y del estilo que queramos darle a la estancia. Los materiales más comunes para las alfombras de salón son:

· Vinilo

· Algas

· Lana

· Algodón

· Pelo sintético

· Caucho

· Poliéster

· Yute