LA JOYERÍA FINA COMO INVERSIÓN.

Cuando adquirimos joyería fina, además del diseño, suponemos que hacemos una inversión, este es uno de los principales atractivos de comprar este tipo de piezas.

Las joyas son activos, inclusive algunas joyas con el tiempo llegan a valer más que su precio inicial.

En el caso de una joya que esté fabricada con metales preciosos, alguna piedra preciosa como el diamante, esmeralda, zafiro y rubí, que se consideran preciosas porque su dureza está por encima 8 en la escala de Mohs y son poco frecuentes, alguna gema que no sean preciosas, pero que sean gemas muy, muy escasas, como el Zafiro, Topacio Imperial, Espinela, Alejandrita, o la Jadeíta, si las gemas son de excelente calidad suelen costar miles de dólares.

Otro beneficio que suelen presentar las piezas de joyería de alta gama es que pueden ser reparadas y hasta modernizadas, ya que los metales pueden fundirse y las gemas pueden aprovecharse.

Para comenzar, el oro es un metal no corrosivo con valor aceptado en todo el mundo. A diferencia de las monedas de cada país o región, su precio se calcula con base en la ley de oferta y la demanda y, aunque a lo largo de la historia se han registrado caídas en su valor, hasta la fecha se mantiene ascendente.

Comprar oro es invertir en un objeto que no perderá su valor, pero…

¿Cómo se determina su precio?

Seguramente has escuchado del kilataje, este término es usado para nombrar la pureza, o sea que se refiere a la cantidad de oro en proporción al metal con el que se hace la aleación para que sea más resistente.

En el caso del oro, se categoriza de la siguiente forma:

• 24k (oro puro)

• 22k – 22 partes de oro y 2 de otro metal

• 20k – 20 partes de oro y 4 de otro metal

• 18k – 18 partes de oro y 6 de otro metal

• 16k – 16 partes de oro y 8 de otro metal

• 14k – 14 partes de oro y 10 de otro metal

• 12k – 12 partes de oro y 12 de otro metal

• 10k – 10 partes de oro y 14 de otro metal

Las piezas de menos de 10k no son consideradas joyería, sino bisutería, por lo que no entran en esta categoría ni se consideran una buena inversión.

CONSEJOS PARA EL CUIDADO DE SUS JOYAS DE ORO

La exposición prolongada o repetida al cloro u otros productos químicos de los productos de limpieza pueden dañar las joyas de oro. Le recomendamos quitarse sus joyas cuando hace trabajos de jardinería o limpieza para reducir las abrasiones diarias y evitar que se pierda el lustre con mayor rapidez. Para limpiar las joyas de oro, utilice una solución de agua tibia y jabón sin detergente con un cepillo de cerdas suaves. Luego, púlalos con un paño especial o solución de limpieza. Cuando no las esté usando, guarde sus joyas de oro en bolsas de tela suave o la caja original para ayudar a prevenir raspaduras.

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