“Rozaduras e irritación en la piel de mi bebé”

La piel de tu bebé es muy sensible, por lo que es fácil que presente fisuras e infecciones. Ésta puede presentarse como pequeñas erosiones, sarpullido, irritación y rozaduras. Pueden ser causadas por contacto con químicos o con secreciones de tu bebé como la saliva, orina y heces. Por ello, es muy importante seguir las medidas de prevención necesarias para mantener saludable la piel de tu bebé. A continuación, te contamos algunas medidas de cuidado.

• Prepárate para el aseo de su piel en los primeros días de nacido. Los primeros días inicia la limpieza de su piel utilizando algodón mojado en agua tibia y jabón para bebés. Elige aquellos con un PH de 5.5, que corresponde al nivel de acidez de la piel de tu pequeño. Otros jabones pueden tener mayor nivel de acidez e irritarlo. Si no consigues tales jabones, el más cercano es el jabón neutro, cuyo PH es de 7.

• Asegúrate que su piel se seque por completo. Así evitarás que acumule humedad. Puedes utilizar toallitas de tela suave y absorvente. Existen zonas que son susceptibles de irritarse, por lo que es importante prestar especial atención para no omitirlas durante el aseo. Estas zonas son las manos, cara y todas las zonas en las cuales su piel presente pliegues, como piernas y área del pañal.

• Identifica los productos para el cuidado de la piel que más se adapten a tu bebé. El contacto directo con algunos jabones, perfumes, cremas y telas puede irritar su piel. Esta afectación se conoce como dermatitis de contacto y también puede ser ocasionada por su propia saliva en contacto con la piel. Para prevenirla, antes de usar algún producto para el cuidado de su piel, verifica que sean productos dermatológicamente probados. Si la piel de tu bebé es muy sensible, también puedes realizar una prueba, colocando una pequeña cantidad del producto en una región específica de su piel. Esperar y observar si hay alguna reacción al mismo en las siguientes 48 hrs. De no ser así, es un producto seguro para tu pequeño. Recuerda que esta misma prueba conviene realizarse de manera adicional en las zonas más susceptibles de irritación, pues en estas áreas su piel puede ser más sensible.

• Revisa con frecuencia el pañal. Exponer a tu bebé durante periodos prolongados a las heces y orina no es recomendable. Las heces irritan la piel y pueden contener hongos que la infecten. La orina contiene amoniaco que, al estar en contacto por tiempo prolongado, favorece las condiciones de irritación cutánea. Si a ello le sumas que en el área del pañal, la piel de tu bebé tiene más pliegues que favorecen la humedad y fricción, te darás cuenta que mantener a tu bebé con un pañal sucio por periodos prolongados incrementa el riesgo de irritación. No necesitas culpar al pañal por la irritación en esta zona, sólo necesitas cuidarlo revisando que el pañal se mantenga seco, y cambiándolo cuando se ensucie realizando la limpieza pertinente. Es de gran ayuda contar con pañales que aíslen la orina para evitar su contacto con la piel de tu bebé.

Siguiendo las medidas necesarias, podrás prevenir irritación en la piel de tu pequeño. Mantente en comunicación con el pediatra para cualquier cuidado adicional y evita administrar medicamentos para tratar irritación sin previa autorización del médico.

Fuentes:

• Medline Plus (2018). Dermatitis de contacto. Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, EU. Recuperado de: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000869.htm

• Palacios J et al (2015) Sesiones grupales dirigidas a madres y padres de bebés prematuros: guía para profesionales. Edit. Consejería de Salud de Andalucía; Sevilla, Andalucía.