UNA ENTRADA TRIUNFAL

Funcional, acogedor y bonito… todo esto y más debe reflejarse en tu recibidor para que sea sencillamente perfecto.

Muebles sencillos y ligeros

Siempre son un acierto en zonas de paso. Se trata de no saturar. Esto es imprescindible en recibidores mini. Pero también aplicable a los más grandes porque se trata de no colocar piezas muy ornamentadas. Una consola vintage o un banco antiguo retapizado pueden darle un toque muy personal al recibidor. Son piezas con mucho peso visual que encajarán con otros muebles de línea sencilla.

Espejos, accesorio imprescindible Siempre sobre el mueble principal, aunque también puedes usarlos para “abrir” o crear sensación de profundidad en una pared.

Tapetes o alfombras Lo mejor es que sean de materiales resistentes o lavables, ya que tendrán bastante ajetreo sobre ellos (lana, algodón, fibra). Las alfombras son perfectas para cubrir la zona central del recibidor, sobre todo, en los más grandes.

Iluminación En el recibidor no debe faltar un punto de luz de ambiente, además de los focos o lámparas de techo. Puede ser una lámpara de sobremesa, de pie, de suelo o colgante en un rincón.

Accesorios de pared Cuadros, letras, complementos decorativos con volumen. Piezas más allá de los cuadros, que darán estilo al recibidor.

Percheros con estilo

Muy prácticos, pero ¡ojo! no se colocan para acumular abrigos. Solo para dejar el del día o los de las visitas. Elige un diseño que luzca estiloso cuando se quede “desnudo”.

Bancos y bancas En neutro, madera o en color. Pon unos cojines encima y unos cestos debajo y conseguirás darle estilo a tu recibidor. Puede hacer de asiento y apoyo para dejar las llaves con una bandeja o caja colocada en un extremo.

Plantas y flores Dan vida a cualquier espacio y en el recibidor no pueden faltar las flores o plantas en jarrones o macetas.

Accesorios sobre el mueble principal No lo satures. Escoge una lámpara, un jarrón, una bandeja, libros etc. O bien un jarrón, una caja y un cuadro apoyado. Serán la mejor bienvenida.